El éxtasis de la proclamación absoluta del miedo
no tiene precaución alguna
no tiene piedad;
te toma por los pies
y se desliza a una velocidad feroz
tranquilamente,
descascarandote
dejándote frígido,
creyéndote desnudo
y te ata
te somete
se acuesta en tu regazo y no se va más
queda latente.
Te vigila con recelo
te penetra
esperando el más mínimo acto
para aflorar su presencia.
no tiene precaución alguna
no tiene piedad;
te toma por los pies
y se desliza a una velocidad feroz
tranquilamente,
descascarandote
dejándote frígido,
creyéndote desnudo
y te ata
te somete
se acuesta en tu regazo y no se va más
queda latente.
Te vigila con recelo
te penetra
esperando el más mínimo acto
para aflorar su presencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario