el cuervo avisa que mi mente sangra,
el apóstol mintió y miró con algo de gracia,
mi desgracia incrementa a medida que avanzas.
Los ojos pesados, hinchados ya no lloran más
mi cuerpo cansado me pide abortar.
El camino se torna más viejo, rugoso
y bajo el fondo del pozo, mi corazón roto.
Aullidos hilarantes, salientes, entrantes,
no entiendo tu partida ¿Qué fue lo que lograste?
Te burlas, te mientes, te ciegas, no entiendes
el lado más oscuro está dentro de mi mente
¿Vago en las calles o ellas en mi?
En realidad ya no importa
fue mucho lo que resistí, luché,
escribí, bebí, morí y al fin partí,
la verdad es que te quiero pero no quiero sufrir.
Me apago, divago como un vago,
bajo la luz de la luna tus ojos se ven más claros
y está claro que te quise y lo digo así en pasado
pa' que mi alma cicatrice y no vuelvas a hacerme daño.

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